Eva Isanta, Premio a la Mejor Actriz de Entretenimiento en Televisión y Teatro
Eva Isanta, recibió el merecido, Premio a la Mejor Actriz de Entretenimiento en Televisión y Teatro por su gran trabajo estos últimos años en la pequeña pantalla y en el teatro, en la Gala de Premios Radio Televisión 2019, que se celebró el pasado 21 de Marzo en el Teatro Ateneo de Madrid.
Sus primeros pasos en el mundo de la interpretación fueron, como cabe esperar, como aficionada con 15 años en la compañía Ático Teatro en Getafe bajo la dirección de Eusebio Luna. Ya por aquel entonces apuntaba maneras y, tras haber recibido un premio en un certamen, decidió que quería estudiar Arte Dramático. Así pues, con su determinación, compaginó los estudios de Imagen y Sonido con el arte de interpretar en la Escuela de Cristina Rota.
El debut oficial de la actriz, se produjo el 31 de octubre de 1990 en la cervantina y madrileña localidad de Alcalá de Henares. Aquella noche, personificó en Don Juan Tenorio a doña Inés,junto a Luis Merlo, quien interpretó a Don Juan. En 1991 y durante más de un año Eva Isanta se metió en la piel de Sara, uno de los personajes protagonistas de la obra teatral 321, 322 de Ana Diosdado. De nuevo compartió cartel con Luis Merlo, además de María Luisa Merlo y Manuel Tejada. En 1997 Eva Isanta volvió al teatro con la función Magnolias de acero, de Robert Harling y dirigida por Ricard Reguant. Más tarde, y de la mano de este director, Eva Isanta tuvo la oportunidad de convertirse en la «chica mala» de la película, un personaje vital y enérgico, en la obra Asesino (2000), junto a Ramón Langa y Paca Gabaldón.
Pero entremedias Eva Isanta tuvo la ocasión de hacer incursiones en televisión. Farmacia de guardia, una serie que marcó un hito en la televisión española, le ofreció ser Isabel, la hija mayor de Concha Cuetos y Carlos Larrañaga, y quizá éste haya sido el papel que más popularidad le ha dado hasta su llegada a Aquí no hay quien viva. Posteriormente, Eva Isanta trabajó con la actriz catalana Rosa María Sardà en Villa Rosaura, y en Colegio Mayor junto a Jorge Sanz, interpretando a Irene, su novia.
También el cine ha llamado a las puertas de Eva Isanta. En 1994, participó en ¡Por fin solos!, donde estuvo acompañada por Alfredo Landa, Amparo Larrañaga, Juan Luis Galiardo y Luis Merlo, entre otros. Dos años más tarde, junto a Paul Naschy, José María Caffarel y Amparo Muñoz, encarnó a Kinga Daninsky en Licántropo, el asesino de la luna llena. Tiempo después, bajo la dirección de César Vallejo de Castro, Eva Isanta protagonizó los cortometrajes El dolor y la lluvia y Amores circulares, este último, premiado con el máximo galardón del Latin Cinema Festival (Lacinemafe) de Nueva York.
Eva Isanta regresó al teatro en 2001 con La tentación vive arriba, dirigida por Verónica Forqué, convirtiéndose en Elena, personaje que en la pantalla grande interpretó Evelyn Keyes; esta obra cosechó críticas dispares y se convirtió en la representación teatral del año. Dirigida de nuevo por Verónica Forqué, intervino en la lectura dramatizada El caracol en el espejo, de Antonio Gala (2004). Sin embargo, la actriz no sólo se ha dedicado a interpretar, sino que también ha actuado como ayudante de dirección de Ricard Reguant (Misery, 1999) y Carles Sans (Familia, 2001) y también tuvo alguna colaboración menor en Vida y muerte de Pier Paolo Pasolini, de Roberto Cerdá. De este modo, llegamos a La Serrana de la Vera, bajo la dirección de María Ruiz, obra en la que colaboró en 2004, justo antes de recaer en la calle «Desengaño 21».
Pese a haber actuado en otras series y haber realizado apariciones esporádicas en televisión, Aquí no hay quien viva establece un punto y aparte en la vida profesional de Eva Isanta. El personaje de Bea le ha permitido ser candidata a los Premios de la Unión de Actores. Tras más de dos años interpretando a Bea, Eva Isanta se incorporó al reparto de la serie continuación de la anterior, La que se avecina, en la que, desde 2007, interpreta a Maite Figueroa, también conocida como «La Cuqui».
En los últimos años Eva Isanta ha compaginado su trabajo en televisión con el rodaje de algunos cortometrajes como Penalty (2005), de Ana Martínez; Cita en el Hotel (2010), de Gonzalo Baz; o Padres (2010), de Liz Lobato.
En 2011, y tras más de siete años, Eva se volvió a subir a las tablas con la comedia Venecia bajo la nieve del francés Gilles Dyrek, dirigida por Gabriel Olivares. En esta obra compartió escenario con Pablo Carbonell y Marina San José. La obra se estrenó el 5 de agosto de 2011 en la ciudad de Avilés con gran éxito de crítica y público y permaneció en la cartelera madrileña durante varios meses antes de iniciar una gira por distintos lugares de la geografía española. Posteriormente, ya en 2012 Eva Isanta vivió su primera experiencia en Microteatro con la «microfunción» Tacones Enanos escrita por Araceli Álvarez de Sotomayor (quien además fue compañera de escena de Eva en esta misma función) y dirigida por Eduardo Recabarren.